Arrancamos dirección Biurgarai para coger la pista de la derecha, la que sube a Goikiraga, que enseguida dejamos y empalmamos con la variante “montañera” que sube a Zala por la presa de Olazar para seguir por un camino hasta Goikiraga. De aquí hay dos posibilidades para seguir subiendo pero elegimos la de la izquierda y cuestón hasta Ikatzulo, donde toca paradita para repostar y fotitos.
Seguimos la pista que va a Zumarra para desviarnos hacia Burnaizi, donde cruzamos la valla y subimos hasta Bidangogaina. Allí estaba Larralde paseando a los perros y tras un poco de charla iniciamos el descenso a Artikutza, descenso rápido y no muy complicado hasta el pueblo, cafecito en el bar y arrancamos de nuevo.
Hoy camino nuevo para mi ya que se decide ir por la pista que pasa el frontón, que tiene un par de kilómetros de llaneo y otros 5 de subida exigente, muy exigente para mi. Es una pista sin descansos que se me hace muy larga pero que subo sin pisar tierra (se comenta que alguno con una 29 ha pisado un par de veces…) y me agrupo de nuevo (llevaban media hora esperándome… jaja).
Desde aquí pisteo corto y cresteando cuesta arriba llegamos a Negusoro, sí, os sonará porque es punto de paso en la subida a Ekaitza, pero hoy, por suerte, toca bajar. Bajada muy inclinada y lenta, unos mejor que otros y al final todos abajo del todo. Aquí empiezan a dar señales de muerte los trinquetes de la daledale de Joseba, un par de hostias bien dadas y parece que se han soltado (a posteriori Txarandaka comprueba que están destrozados, cambio y listo). En el abrevadero, en vez de bajar por pista a Arantza, seguimos la subida hasta Izu. Justo antes de llegar, la Scott pierde el equilibrio y termina 4 o 5 metros más abajo, nada serio pero va a tardar algún día en quitarse todos los pinchos…
De Izu a Amekarrun por la PR y de allí a Itsazelaita para bajar de Apittu a Sastrin y de Sastrin, por el senderito, en bajada un tanto complicada, hasta la zona de la fuente de San Fernando sin más complicaciones que alguna caída sin importancia y un olor a freno interesante…
Todo correcto excepto por unas zarzas asesinas, joder como se agarran a la piel! Total, que llego a San Antón y en vez de subir el mortirolo, decido ir hacia Erlaitz. Subida larga pero llevadera hasta el cruce de arriba. De allí a la derecha y hasta que se termina el camino y empieza la pista de hormigón.
Voy buscando la ermita de San Marcial y una vez que la paso toca bajada rápida por pista hasta la curva de las vacas. Trenbidea y a casa.