A las 8 en punto aparecemos Joseba, Joxemi y yo en la gasolinera, Elías, me lo estoy imaginando, está en la ventana de casa mirando si llueve, si no llueve, la velocidad del viento, las nubes… y tras cientoveintidosmilcuatrocientosochentaydos cálculos, cierra los ojos, se pone el casco y se decide a venir, olé!
Salimos dirección a la sidrería para subir hasta Bordatxo primero y hasta Alasta a continuación. Esta vez, en vez de coger la GR, continuamos por la pista de cemento un rato y nos metemos hacia Isilenborda para coger unos caminos muy chulos que nos llevan cerca del caserío Zalainzoko, giro de 180 grados y CUESTÓN!! (si,si, con mayúsculas…) Joder que cuesta, casi me muero, y encima me pasan los dos que tienen las Kona en casa hablando!!
Por fin terminan los desniveles casi-imposibles y la pista relaja un poco, sigue subiendo, pero se hace menos duro, y al final llegamos a la pista de Eskolamendi, paramos a cambiar cámara al sheriff, que ha pinchado, comer algo y disfrutar de las vistas. Nunca había estado por esta zona.
Subida conocida por todos, aguanto un rato con el gancho puesto pero en una curva patina la rueda y, menos mal, se me escapa el grupo, para esperarme en el cruce de caminos. Decidimos seguir hacia la carretera para no perder mucha altura y enseguida volvemos a meternos por un caminito paralelo a la misma, ahora toca ir en busca de la bajada del domingo pasado.
Enganchamos el inicio y ale, bajadita hasta el torreón Pika, el que está en Endarlatsa. Ya está lo duro del día terminado, ahora trenbidea hasta Lesaka, manguerazo cortesía de Joseba, avituallamiento en el Antoiu y a casa. Buena ruta, buena compañía, que más se puede pedir?
Beti bezala, nekatuak baino konten!!