Salimos dirección al puente para ir por la trenbidea hasta el puente colgante, se mantienen las formas pero el buen tiempo que estaba previsto se ha debido quedar dormido... JODER QUE FRÍO!!
Cruzar el puente y hacia Irurebieta para empezar la subida del día nada más pasar el paso canadiense. Ya no hace tanto frío... no sé si por la temperatura exterior o la interior... poco a poco vamos avanzando y en cuanto se empina un poco más el camino, Iñigo y Elias nos dicen agur y los perdemos de vista hasta la borda que hay en el cruce antes de la valla de Bertiz. Beñardo y yo a nuestro ritmo caribeño.
Cruzamos la valla, avituallamiento y ale, a seguir subiendo, que hay que llegar hasta la última curva antes de llegar a Aizkolegi. Por el camino las únicas dificultades son lo larga que se me hace siempre esta subida y la cadena que se empeña en meterse entre los piñones y los radios... y lo que cuesta sacarla de ahí cada vez que entra!! Al final la decisión salomónica es olvidarme de mi querido piñón de 36 dientes, como lo echaré de menos durante la ruta... sniff!
Una vez arriba, nos desviamos de la pista para llegar a la muga del parque con Etxalar, un camino de sube baja, lleno de otias que pinchan con muchas ganas, por lo menos no pinchamos ninguno, yo estaba seguro de que alguna de las 8 ruedas caería... pero no, aguantan como unas campeonas.
Antes del último porteo para subir a Azkua decidimos desviarnos por un camino que bordea la falda del monte, nos es muy continuo, pero con algún tramo de empujinbike conseguimos llegar a la otra vertiente de Azkua y ahora si que casi todo es favorable a la gravedad, es decir, hacia abajo!
Hay tramos de monte a través y otros de pista rápida entre pinos, hasta llegar a una curva en la que parece que hay barranco, pero hay un senderito que con mucho desnivel y alguna curva divertida nos deja en el barrio Larrapil Sarriku de Etxalar, pasar el puente que cruza Tximista erreka y por asfalto llegar a la carretera que va de Etxalar a Lesaka.
Bajada rápida hasta Ventas de Etxalar y por la carretera vieja a Lesaka, manguerazo a las bicis y a reponer fuerzas a la terraza del Antoiu con buena compañía, que más se puede pedir?
Beti bezala, nekatuak baino konten!!
Y ESTO DE REGALO!!