Día 1 del mes 1 del 2014, quedamos a las 9 en el punto habitual y aparecemos Javier, Joxemi, Ana, Elias y yo. En un principio la vuelta iba a ser por Lesaka pero al final enfilamos por la trenbidea dirección Sunbilla. Menos mal que en los túneles había luz…
Hablando de la cena de fin de año, de los excesos, de bicis y demás llegamos casi sin darnos cuenta hasta el puente colgante, cruzamos el río y vuelta hasta la semirotonda de Irurebieta. Ahí algunos paran a quitarse algo de ropa porque a partir de aquí empieza a inclinarse el terreno.
Hoy el ritmo lo pone la fémina del grupo, no sé qué tenían las gambas de la ama de Elias pero hoy Ana sube como un tiro y nos lleva con la lengua fuera todo el rato!! Y poquito a poco, de charleta y risas varias llegamos hasta la valla de Bertiz. Entramos en el parque del Señorío de Bertiz para iniciar el ascenso hacia Aizkolegi, que larga se me hace siempre esta cuesta…
Iniciamos la bajada a todo trapo hasta el árbol que parece señalar al cielo, señal de que hay que coger la senda de la derecha (Elías y yo nos pasamos unos metros… jaja). Un poco de disfrute entre árboles y bajadita guapa hasta el caserío Bagolea. Aquí, en vez de coger la pista de cemento, elegimos un camino que va por la derecha hasta llegar a otro cruce en el que toca investigar, Elias por un lado, el resto por otro y enseguida nos encontramos de nuevo y continuamos la bajada hasta la pista que lleva a Etxalar.
De aquí carretera y hasta Lesaka, manguerazo a 4 bicis y media con la manguera de Javier y hasta otra!
Beti bezala, nekatuak baino konten!!
P.D. Todavía estoy pensando que hacía aquel coche francés, en medio del monte y con una tabla de surf en el techo…