Viernes 15 de junio, 20:00, me esperan Joxe y Elías para cargar la tanqueta, la mochila y tirar millas hacia los pirineos, nuestro campo base será Jaca. Buenas pizzas, por cierto.
El sábado, después de un buen desayuno, arrancamos dirección Biescas en la fragoneta, aparcamos y sacamos las bicis, la idea es unir una ruta de enduro Gavín, con la ruta 31 del centro btt Alto Gállego, Valle de Asieso. Empezamos!!
Salimos de Biescas bordeando el parque de aventuras local, cruzamos la carretera e iniciamos una subida que va haciendo unas zetas para ganar altura, subida exigente pero llevadera a la vez, y que nos deja en una pista ancha que remontamos hasta cruzarnos con el TC5 del enduro de Gavín, pum, txiribuelta y al suelo, por ir mirando la pantalla del gsp en vez de el suelo…
Hacemos la bajada, muy chula pero corta, hasta que enganchamos otra vez la ruta del enduro de Gavín en sus primeros kilómetros, en subida, y por una pista vamos ganando altura otra vez. En una de esas notamos ruido por detrás y nos pasa un endurero de los güenos, con sus protecciones y su casco integral colgado del manillar. Nosotros seguimos nuestra marcha, risa para aquí, risa para allá y le perdemos de vista. De repente le volvemos a ver a lo lejos y el ritmo aumenta, modo persecución ON! Le pillamos y tras ir un rato detrás, él decide parar. Seguimos otro tramo y paramos a comer algo, vuelve a pasarnos y esta vez ya no le adelantamos, vamos detrás hasta que se desvía por otro camino y nosotros seguimos subiendo hasta la Punta de Cuchiecho, un lugar precioso con unas vistas de los montes del Pirineo espectaculares, además el gordo del grupo se sabe todos los nombres…
De aquí intentamos empalmar con la ruta original por un caminito, pero el cherif se da cuenta de mi habilidad estratosférica sobre la bici y, con muy buen criterio, decide abandonar la idea e intentarlo por otro sendero. Este sí es bueno y tras una bajadita rápida salimos a una pista que es parte de la ruta, pista en subida, y al ratito paramos a comer. Bocata, chuches, avellanas, tomates, sólo nos falta el café! Durante la comida se oyen unos cencerros a lo lejos, cada vez se oyen más cerca y de repente aparecen bajando por la pista un montón de vacas, nos apartamos, esperamos a que pasen y ale, retomamos el pedaleo.
Seguimos subiendo por la pista y llegamos al desvío marcado, ahora toca bajar y en la reseña de wikiloc alguien había puesto que la bajada es muy empinada, vamos a ver… oye, y tiene toda la razón, menuda cuesta!!
El primer tercio de la bajada se me hace muy difícil, imposible. Entre el desnivel, el barrillo y las raíces consiguen que haga casi todo andando, Ratboy y Joxe hacen mucho más, están a otro nivel.
El segundo tercio es difícil pero mucho más “ciclable”. Mucho pedrolo mojado pero casi todo se hace sobre la bici. Tras este tramo paramos a beber agua de un riachuelo que tiene muy buena pinta. Qué bien entra el agua fresquita!!
El tercer tramo es mucho más fácil y disfrutón, un par de paradas por un desprendimiento y unas rocas y listo, el resto a piñón!
Vamos acercándonos al punto inicial, Biescas. Hace un torrao importante y alguno lleva el culo como la bandera de Japón, jeje. Al final ha cuadrado una ruta chula, subidas por sendero y pista. Bajadas interesantes, técnicas pero bonitas. Nadie se ha hecho daño y sin averías. Compañía inmejorable y un clima escandaloso, qué más se puede pedir? Encima el plan tarde-nocturno promete, esa cata de birras y el asado de pollastre acompañado de heladito. Es la antesala del cielo.
Plazer bat, bikote!! Eskerrik asko!!
Beti bezala, nekatuak baino konten!!